Desde el principio hemos apostado por la calidad y la profesionalidad haciendo especial énfasis en la validación, de forma manual, de títulos y certificaciones profesionales. Esto ha generado mucho interés entre los profesionales autónomos y las asociaciones de profesionales así como entre agencias de viajes y asesores expertos en turismo activo que nos han conocido y han querido reunirse con nosotros para saber más y colaborar con esta idea.
Durante estas reuniones hemos visto que nuestro sistema tenía importantes carencias y no era capaz de dar respuesta a todos los casos que existen porque, por ejemplo, tan solo en España la normativa sobre Turismo Activo es a nivel autonómico y encontramos 17 normativas diferentes. Además nuestro alcance ya es mundial pues tenemos perfiles profesionales de los cinco continentes y para poder cumplir con nuestro compromiso con la calidad y la profesionalidad debíamos resolver todas esas carencias lo antes posible y hemos tenido que replantear el problema desde el principio. Por suerte hemos podido contar con la visión y la experiencia de todos estos profesionales y expertos que han compartido con nosotros su experiencia y su visión en este ámbito, a quienes desde aquí damos públicamente las gracias.
Entendiendo el dominio
El primer ejercicio que hemos tenido que realizar ha sido analizar el problema de la gestión y validación de documentación profesional de una forma más global, es decir, identificar las entidades y las relaciones que componen el dominio del problema. En este caso un profesional, del tipo que sea, puede ser poseedor de diferentes títulos académicos, acreditaciones, licencias, inscripciones en registros públicos y/o seguros. Estos elementos tienen a su vez tiene una serie de características y/o acreditan una serie de competencias, y para cada uno de ellos podremos tener una serie de ficheros probatorios de su existencia y validez.
Modelando una solución
Una vez que fuimos capaces de ver el problema en su conjunto nuestro siguiente reto fue buscar un lenguaje lo suficientemente homogéneo y universal como para representarlo en su totalidad, es decir, definir el modelo. Tras varias sesiones en las que descartamos varios modelos por su complejidad vimos que podíamos aplicar una solución muy similar a lo que en banca se conoce como KYC (Know Your Customer o Know Your Client) puesto que podíamos agrupar títulos, acreditaciones, licencias y en general toda la documentación profesional bajo el concepto “documento”, algo que ahora escribiendo parece obvio pero que delante de la pizarra no lo era tanto. Este modelo lo estudiamos, y lo presentamos a nuestros principales colaboradores y, tras su visto bueno, es en lo que hemos estado trabajando las últimas semanas.
Resultado de la implementación
Esta simplificación nos ha permitido lo siguiente:
- Evitar usar el término “certificación” que puede tener connotaciones legales, nosotros no somos una entidad certificadora ni tenemos intención de serlo, al menos a corto plazo.
- Evolucionar fácilmente desde el modelo anterior, que en términos generales era igual a este al 90%.
- Gestionar cada proceso de validación y revisión de cada documento de forma independiente pudiendo tener un histórico con cada acción llevada a cabo durante el mismo.
- Poder elaborar una base de datos de documentos, organizaciones y procesos de validación gracias a la cuál podremos informar, publicando información sobre organizaciones, certificaciones y competencias, y mantener un proceso de verificación por cada tipo de documento conocido, entendiendo como proceso al conjunto de instrucciones y/o requisitos para validar dicho documento.
También hemos conseguido estas mejoras y ventajas.
- Hemos simplificado y hecho más genérico el proceso de validación de documentación profesional
- Podemos asegurar que las actividades ofrecidas a través de nuestra plataforma
- Podremos acercar a nuestros clientes y al público en general las características y/o competencias de cada documento profesional, algo complejo y que suele requerir mucho tiempo de investigación, y hacerlo de una forma clara y sencilla.
Además, con una pequeña ampliación de lo anterior podemos gestionar un Catálogo de Requisitos para poder así ofrecer nuestros propios sellos de confianza. algo en lo que ya hemos empezado a trabajar y que esperamos poder tener listo dentro de muy poco. La idea es recopilar los requisitos legales de cada región y establecer un conjunto de reglas que nos permitan, y deberíamos todos, confiar en una empresa, una agencia de viajes o un guía a nivel mundial.
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