Hablamos con Gael González Allona, Abogada en A2 Consultoría Outdoor y Secretaria General de la FEDME sobre intrusismo y legislación en el turismo activo.
En este tercer vídeo planteamos un caso práctico donde una asociación realiza una actividad invitando a no socios y ocurre un accidente, ¿qué ocurre si un no socio se lesiona?¿le cubre el seguro de la asociación?
Transcripción del Vídeo:
Caso Práctico: Un grupo de montaña organiza un fin de semana de barrancos, para la actividad se apuntan tanto socios como no socios. Durante el descenso de uno de los barrancos uno de los no socios se lesiona gravemente y no estaba asegurado ¿cuáles deben ser las pautas de conducta?¿se podría haber evitado?
La parte de si se podría haber evitado depende de muchísimos factores, las actividades en el medio natural tienen un riesgo, es normal que a veces ocurran cosas y hay veces que no se pueden evitar. En el caso por ejemplo de los saltos en barrancos hay muchos en los que el daño a veces no se puede evitar a no ser que haya una comprobación exhaustiva, que la persona sepa saltar perfectamente, etc. Tenemos que asumir que son actividades de riesgo y no siempre se pueden evitar los daños.
En el tema de las actividades del club transmitir dos ideas principales. La primera es que hay que diferenciar cuando las actividades son abiertas a cualquier persona que no sea del club y cuando las actividades son solo para los socios. En caso de que sean abiertas el club debe reforzar con un guía profesional o una empresa de turismo activo. En el caso de que sean cerradas a los miembros del club se pueden hacer con lo que se conoce como guías benévolos o sin guía, solo los miembros del club.
Cuando ocurre un accidente, una lesión o un daño en el contexto de esa actividad lo primero que hay que hacer siempre es activar los mecanismos de rescate, no siempre tienen que ser los Cuerpos de Seguridad del Estado o los servicios de rescate oficiales, pueden ser los compañeros o uno mismo. Y dependiendo de la gravedad de la lesión se tiene que actuar de una u otra forma, pero un accidente siempre lleva aparejado un rescate independientemente del escenario.
Si la persona fuera miembro del club el club tendría un seguro accidentes que respondería para dar asistencia sanitaria, rescate, etc. En este caso, que no era miembro del club, si el club no le había ofrecido ningún seguro de accidentes de día para cubrir esa actividad, esta persona quedó desprotegida y pueden ocurrir diferentes cosas, lo normal es que la seguridad social no le repercuta el coste de la recuperación, pero puede ser que sí al tratarse de una actividad organizada en el contexto de una asociación.
El guía benévolo:
En primer lugar deciros que la denominación de guía benévolo no es mucho de mi agrado, porque el guía en este caso es más una figura de un líder, un responsable de un grupo que ha tenido iniciativa de hacer una actividad en la montaña.
El concepto de benévolo normalmente lo asociamos a la contraprestación económica. Muchas veces se disfrazan determinadas relaciones pensando que si no hay contraprestación económica no hay responsabilidad y esto no es así, siempre y cuando uno haya asumido la responsabilidad, el liderazgo, la iniciativa de una actividad y luego no haya actuado con la diligencia suficiente, si al final hay una relación causa-efecto entre su comportamiento y un daño que se haya producido, esa persona podrá ser considerada responsable en función de sus conocimientos, experiencia previa y en relación al resto de circunstancias que hayan influido en el accidente.
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